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Encuentro de dos fenómenos causan crisis energética

Aunque no se registraran lluvias, pasarían cuatro meses y todavía el Guri no dejaría de funcionar

La crisis de energía que viene atravesando Venezuela es producto de dos fenómenos climatológicos que han coincidido en el mismo tiempo para alejar las precipitaciones trayendo como consecuencia la sequía más severa de los últimos cuarenta años. El Niño y la Oscilación Cuasi-Bienal son los causantes de este periodo de sequía que ha afectado el sistema eléctrico en el país.

Imperceptibles e impredecibles, estos cambios climáticos se instalaron desde hace meses en el territorio venezolano alejando las lluvias. Según las estadísticas manejadas por los organismos climatológicos, ya para noviembre de 2009, las precipitaciones en Venezuela registraban una disminución de 30% en comparación al registro histórico de años anteriores. Los niveles de agua en ríos y embalses estaban lejos de recuperarse y la situación comenzó a generar alarma en el Estado venezolano.

El viernes el presidente Hugo Chávez explicó que el Guri, cuenta con niveles suficientes para superar la crisis pero no desestimó que está bajando 13 centímetros cada día ´estamos a 15,9 metros del nivel mínimo operativo que es 240 metros sobre el nivel del mar´ lo que representan 3,9 metros por mes.

Sin embargo advirtió que si para el 22 de junio no se producen lluvias, ´todavía quedarían cuatro metros de nivel entre 240 y los 236 metros donde está la casa de máquinas número 2, sistema a través del cual ingresa el agua a la casa de máquinas que genera 6 mil 300 megavatios´.

Para el viernes la cota del Guri se ubicaba en 255,9 metros sobre el nivel del mar lo que según el presidente consideró que si bajaba más de allí el funcionamiento de la represa no se apagaría completamente. Mucho más abajo, a 215 metros, todavía quedarían 16 metros más de agua disponible para seguir trabajando con la máquina número 1, que generan 2 mil 550 megavatios´, puntualizó.

El Niño

La formación del fenómeno climatológico El Niño se debe a cambios de dirección de los vientos. Los pescadores peruanos de Edad Media ya lo conocían y siglos después se le asoció al Niño Jesús, porque ocurría principalmente en el mes de diciembre. De allí su nombre.

Los países del continente americano que hacen frontera con el Océano Pacífico son afectados por El Niño con abundantes lluvias, y los que se encuentran hacia el Atlántico, sufren escasas precipitaciones, y terminan en severos períodos de sequía.

Oscilación Cuasi-Bienal

La Oscilación Cuasi-Bienal (QBO) ocurre cada dos o tres años y es un cambio de dirección de los vientos que hace que las velocidades disminuyan y en consecuencia, no se formen nubes para la lluvia.
Un informe del Inameh indica que la QBO tiene una relación probada con la lluvia sobre Venezuela, y la situación de ocurrencia de El Niño junto a velocidades bajas de la Oscilación Cuasi-Bienal trae a Venezuela déficit notable de lluvia.

La Oscilación Cuasi-Bienal ha permanecido durante los últimos meses en el rango de velocidades bajas y se pronostica que sigan en ese rango en los próximos cuatro a seis meses.

MEDIDAS PARA CONTROLAR LA CRISIS

Varios países de América Latina no escapan de esta realidad climatológica, causando pocas o casi ningunas precipitaciones en algunos y lluvias torrenciales en otros colocando en emergencia al continente, y a Venezuela en una encrucijada, debido a que El Guri, represa que provee al país 70% de la energía eléctrica, ha sufrido una disminución de nueve metros de agua desde septiembre, y Uribante de Caparo, que da energía eléctrica a los estados occidentales, se encuentra en sus niveles mínimos.

Los primeros días de febrero, la sequía se ha hecho sentir con mayor intensidad agravando aun más la situación del Guri, tal y como lo demuestran las cifras que indican una disminución de 14 centímetros día a día. Según los estudios de Edelca, en el mes de febrero el promedio de disminución de la cota sería de 16 centímetros diarios debido a los efectos climáticos.

Cabe recordar que el Gobierno nacional anunció en el último trimestre de 2009 un plan de medidas preventivas, basadas en el ahorro de electricidad y de agua potable, para evitar la crisis de estos servicios. Pero ya en 2010 estas medidas no han sido suficientes.

La situación es extremadamente grave, y por eso se están tomando las decisiones que el país requiere, de allí que se tiene planteado instalar dos plantas de generación eléctrica, una en el estado Vargas y otra en los Valles del Tuy, estado Miranda, las cuales se prevé inicien operaciones a finales de este año. Estos nuevos proyectos y la instalación de otras plantas incorporarían unos 2.055 megavatios (MW) al sistema eléctrico del Área Metropolitana de Caracas, con lo que se estima que se pueda cubrir la dependencia de la represa del Guri.

Estos 2.055 MW serán instalados por la Electricidad de Caracas (EDC) en el período 2010-2012, a través de la ampliación del Complejo Generador ´Josefa Joaquina Sánchez Bastidas´ en el estado Vargas, que incorporará 135 MW, el Complejo Generador Termocentro en los Valles de Tuy ´La Raisa´ con 440 MW y 1.080 MW en el Sitio, para un total de 1520 MW, además de la Planta José María España con 450 MW, entre otras.

Pero la emergencia esta allí presente y requiere ser atendida por lo que a corto plazo y con el objetivo de contrarrestar la sequía se estima incorporar alrededor de 400 megavatios a través de Planta Centro I. Para agosto, 150 MW de la Planta Termoeléctrica Ezequiel Zamora, ubicada en Altagracia de Orituco, estado Guárico, que es una central concebida para operar en ciclo combinado (gas y vapor). Mientras que para octubre entrarán 300 MW de la Termoeléctrica Alberto Lovera en Puerto La Cruz y 250 MW de la central Hidroeléctrica Fabricio Ojeda I, que forma parte del Tercer Desarrollo del Complejo Hidroeléctrico Uribante Caparo, en límites con los estados Táchira, Mérida y Barinas. En el mes de diciembre se estima incorporar 150 MW de la Central Termoeléctrica Cabrutica I en el estado Zulia.

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