El presidente de la Confederación Venezolana de Industrias (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga, advirtió que el “horario especial” de 9 a 2 de la tarde que estableció en gaceta el Ejecutivo nacional, traerá como consecuencia el mayor costo de los rubros, pues asegura que “se produce menos”.
“Esta medida incrementará el costo de los productos porque se produce menos, se vende menos y se tienen los mismos costos fijos” (…) uno comprende que no haya electricidad suficiente, pero lo que produce mucha rabia es el por qué se llegó a ese punto”, dijo el empresario en una entrevista difundida por Unión Radio.
Aseguró que no se puede ahorrar en bolívares puesto que este ha sido “destruido”. Dijo además que la situación actual por la que está pasando el país es “el fin de un ciclo histórico”.
“La recuperación del poder adquisitivo es fundamental, así como la privatización del sistema eléctrico, del siderúrgico, petroquímico y cementero”, expresó.
En cenizas. Olalquiaga se refirió a la reciente medida del BCV sobre levantar el control de cambio, destacando que, aunque la pidieron mucho, se hace en el momento en que la economía está en cenizas. A su juicio, “es una acción forzada, no porque se crea en la libre economía”.
En torno a la situación política y económica criolla expresó que “luciera como que estamos al final de un ciclo histórico en Venezuela y debe empezar dentro de poco otro ciclo. Nos faltan muchas cosas que generen actividad económica”.
Bajo su óptica, Venezuela posiblemente culminará como uno de los países más endeudados del mundo. “Todavía hay una deuda con proveedores extranjeros de unos 12 mil millones de dólares”, expresó.
Al respecto, enfatizó que se debe cambiar la economía “a una economía de mercado, donde la capacidad de producción no esté en el Estado sino en el individuo”.
Espiral hiperinflacionaria. En cuanto a los niveles de hiperinflación en el país, reiteró que ello se debe a la “falta de independencia” del ente emisor y por las consecuencias del aumento del encaje legal a la banca por parte del BCV, con lo cual “se ha encogido la capacidad de dar crédito”.
Olalquiaga estimó que “más o menos 5% va quedando de capacidad de trabajo en las industrias. Es un drama descomunal, es haber destruido por completo unas cadenas de producción bastante robustas”.
“Una sociedad que no va produciendo internamente requiere importar, ahora no tenemos la plata del petróleo para importar y tampoco producimos“, sentenció.
Fuente: El Universal / Analítica