La hiperinflación y la escasez de efectivo generan la pérdida de valor de los billetes de la moneda venezolana. En el país una taza de café puede costar más que un medicamento y una lata de atún cuestan el salario de todo un mes según información de El País.
La inflación del país podría llegar a 1.000.000% a finales del 2018, según los datos del Fondo Monetario Internacional. El salario mínimo actual es de 5.196.000 bolívares que en billetes de 100.000 serían 52 piezas.
El billete de 100.000 bolívares, el de más alta denominación en el cono monetario actual, tiene muy poco valor. Con este billete se puede pagar, por ejemplo: una fotocopia, un caramelo, un pan dulce, 20 viajes en autobús dentro de Caracas, un huevo, la encendida de un cigarrillo en un kiosco, 16.000 litros de gasolina de 95 octanos (para cargar el tanque de un vehículo pequeño más de 450 veces).
El dinero en efectivo se vende a 300% más de su valor debido a que de todo el dinero que circula en el país apenas 2,4% son billetes. Esto también genera una distorsión en los precios en los mercados puesto que algo puede ser tres veces más barato si se paga con efectivo, en vez de con tarjetas de débito o transferencias electrónicas.
El efectivo mucha personas tienen que comprarlo debido a que se necesita para pagar el transporte, pagar estacionamientos, gasolina y en el interior del país con más frecuencia para adquirir bienes.
Fuente: El Nacional / Con información de El País.