Ante acciones ilegales de Sintrazucenpal en Central El Palmar
En menos de dos semanas, uno de los principales centrales azucareros del país, El Palmar, ubicado en San Mateo, en el estado Aragua, ha paralizado sus actividades luego que miembros de uno de los tres sindicatos que hacen vida en el central, Sintrazucenpal, han impedido el ingreso de los trabajadores a las instalaciones.
La arbitraria medida, rechazada por la mayoría de 897 trabajadores, es por la exigencia para que se modifiquen los horarios de trabajo y se implementen 3 turnos, pese a que en éste momento, el Central realiza la parada programada por un lapso de 60 días y que históricamente se lleva a cabo para el mantenimiento de las maquinarias, antes del inicio de la zafra. A decir del doctor Gilberto Mendoza, asesor corporativo de Central El Palmar, éstas acciones ilegales por parte de Sintrazucenpal, empeoran la situación financiera y operativa de la empresa y comprometen el inicio de la próxima zafra prevista para la primera semana de diciembre, amén de “que ponen en peligro la producción para garantizar el suministro de azúcar al país como parte de nuestra contribución a la seguridad alimentaria del país.”
Esta paralización arbitraria por parte del sindicato Sintrazucenpal, pretende obligar al central a cancelar al menos dos turnos, comprometiendo los ya muy bajos niveles de producción, estimados en solo 138 mil toneladas de azúcar y haciéndolos aún más insostenibles por los costos.
“Debemos recordar que desde hace 19 meses no se produce un ajuste razonable en los precios del producto, lo que ha mermado nuestra capacidad de producción calculada en 200 mil toneladas” señala Mendoza, al tiempo que asegura que la empresa está comprometida en preservar el empleo de cerca de los mil trabajadores de Central El Palmar.
Por su parte, algunos trabajadores que han pedido la reserva de sus nombres, explican que con las paradas ya no se necesitan los 3 turnos que generalmente se dan para la producción en tiempo de zafra. Aseguran que un disminuido grupo de sindicalistas pretende cobrar jornadas no trabajadas, impidiendo el acceso de los trabajadores al Central El Palmar y “saboteando” la discusión del contrato colectivo por parte de SINPROTRAZUC, luego que en un referéndum, los trabajadores decidieron por mayoría, que fuera éste sindicato el que asumiera la vocería ante el patrono.
Consideramos-concluye Gilberto Mendoza- que el diálogo es la mejor vía para resolver esta crítica situación, y en ese sentido nuestras puertas siguen abiertas para superar responsablemente con nuestros trabajadores, este lamentable problema.