26-Sep 05:58 am|Alejandro Hinds
Alimentos, que hace tres años representaba 46,3% de la canasta básica familiar, ahora abarca 44,3%Los venezolanos siguen destinando la mayor parte de sus ingresos a comprar alimentos y bebidas, pero cada vez tienen que utilizar una porción más grande del dinero que reciben mensualmente para sufragar la adquisición de productos de cuidado personal, limpieza del hogar y cancelar el alquiler de vivienda.
Las 2 categorías representan 32% de la canasta básica familiar calculada por el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros, un aumento de 7 puntos porcentuales en comparación con el peso de 25% que tenían en el indicador hace 3 años, cuando el país todavía disfrutaba de la bonanza que llevó el precio del petróleo a 129 dólares en julio de 2008.
La recesión económica que padeció Venezuela entre 2009 y 2010, como consecuencia de la caída de los precios del petróleo a 32 dólares a finales de 2008, contribuyó a cambiar la distribución del gasto familiar. Pero la inflación es el factor más importante en el crecimiento de la carga que representan los productos de cuidado personal y el alquiler de vivienda para el bolsillo de los venezolanos.
El incremento de 282,4% registrado en el precio de los artículos de higiene en los últimos 3 años duplica el alza de 137% que experimentó la canasta básica familiar, según el Cendas-FVM. Las toallas sanitarias, con un aumento de 433,7%, encabezan la lista de los productos que han subido más durante el lapso.
El índice de precios al consumidor, elaborado por el Banco Central de Venezuela y el Instituto Nacional de Estadística, muestra que la inflación acumulada por las subcategorías de cuidado personal (166,8%) y bienes y servicios para el mantenimiento del hogar (145,4%) desde agosto de 2008 está por encima del promedio del período (106,8%).
Oscar Mesa, director del Cendas-FVM, dijo que el encarecimiento de los artículos de limpieza está relacionado con las devaluaciones del bolívar y las restricciones en el acceso a las divisas. ´Muchos de los productos de esta categoría, que no se encuentra entre las prioridades de Cadivi, son comprados en el extranjero o fabricados en el país con insumos importados´.
El costo del alquiler de vivienda subió 178,3% entre 2008 y 2011, casi 33 puntos porcentuales más que el de la canasta básica, según el Cendas. Las cifras de la institución difieren en este caso de las del Banco Central y del INE, que tuvieron un repunte de 42,4% en la categoría en los últimos tres años.
Mesa atribuye la brecha entre los datos al hecho de que las regulaciones gubernamentales sobre los alquileres han restado transparencia al mercado inmobiliario, donde proliferan los acuerdos informales. ´Cada vez son menos las personas que informan los montos de los cánones de arrendamiento que cobran o pagan´.
El crecimiento de la participación de cuidado personal y alquiler de vivienda en la canasta básica familiar ha reducido el peso que tienen en el indicador rubros como alimentos y bebidas, que pasó de 46,3% a 44,3%, servicios públicos, de 12,5% a 10,1%, educación, de 7,9% a 7,2%, vestido y calzado, de 5,9% a 4,5%, y salud, de 2,5% a 1,8%.
Salario insuficiente. En los últimos 3 años se ha agrandado la diferencia entre el salario mínimo y el costo de la cesta básica. En agosto de 2008 se necesitaban 3,9 sueldos base para comprar todos los bienes y servicios que integran el indicador, mientras que en igual mes de 2011 se requieren 5,3, según el Cendas-FVM.
La inflación también desempeña un papel importante en este caso. En los últimos tres años los precios han subido a un ritmo mucho más rápido que los ingresos, que acumulan un alza de 84,7%, de acuerdo con el índice de remuneraciones de los asalariados que el BCV publica trimestralmente.
La consecuencia de que los precios aumenten más que los ingresos es que la relación entre ambos índices que el instituto emisor utiliza para medir el poder adquisitivo de la población descendió de 95,5% en el segundo trimestre de 2008 a 81,8% en igual período de 2011.
El salario mínimo ni siquiera alcanza para cubrir la canasta alimentaria normativa del INE, que costaba 1.603,98 bolívares en agosto. La cifra supera en 14% al sueldo base de 1.407,47 bolívares vigente ese mes. Actualmente el ingreso más bajo es 1.548,22 bolívares, porque el 1° de septiembre se cumplió la segunda porción del alza salarial decretada por el presidente Hugo Chávez.