EL UNIVERSAL
sábado 4 de junio de 2011 12:00 AM
Este año el Gobierno anunció un alza del salario mínimo de 26,5% en dos tramos como una medida para aliviar el bolsillo de los venezolanos de la fuerte presión inflacionaria.
Así, desde el 1 de mayo, el salario mínimo escaló a 1.407,4 bolívares, pero este aumento no logra compensar la subida de los precios. Las cifras del propio Instituto Nacional de Estadística (INE) señalan que en abril la canasta alimentaria se ubicó en 1.458 bolívares, monto que supera al recién aumentado salario.
El INE apunta que las alzas más acentuadas, con respecto a marzo, de dieron en el pan de trigo, con 8,9% y guayabas, 6,6%. Asimismo arroz 3% grano partido tuvo alza de 5,1%, leche en polvo 4,1%, margarina 3,9% y sal 2,9%.
En los rubros que descendieron destacan tomates (18,1%), mango (12,6%), cebollas (10,7%), pimentones (8,6%), yuca (6,1%), ocumo (4,3%) y apio (4,1%).
Destaca el hecho de que la variación de los productos con precios controlados fue de 2,81% con respecto a marzo.
Regionalmente, Ciudad Guayana y Caracas tuvieron las mayores variaciones sobre el promedio nacional, 1,23% y 0,80% respectivamente.
Una pérdida sostenida
El deterioro en el ingreso del venezolano ha sido reportado por el Banco Central de Venezuela (BCV) y el INE, que calculan la caída de la capacidad adquisitiva de un salario mínimo en 37,1% desde 1980.
Para el 1 de septiembre debe entrar en vigencia el segundo trato del aumento salarial decretado para 2011, que elevará el ingreso básico a 1.548,14 bolívares. Aún así, el salario básico en términos reales terminará este año 3,7% por debajo del nivel registrado en 2006.