El Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) en conjunto con la Escuela Superior de Agricultura Tropical (ESAT) y la Fundación de Capacitación e Innovación para Apoyar la Revolución Agraria (Ciara), realizaron un encuentro con los habitantes del Asentamiento Campesino El Cedral, ubicado en el municipio Zamora, del estado Aragua, para construir bajo la modalidad de trabajo-aprendizaje un depósito artesanal para el almacenamiento de agua.
Pablo Perozo, funcionario de la Fundación Ciara, explicó que esta acción se ejecuta en el marco de las relaciones interinstitucionales que mantiene el INIA con Ciara, a través de la Oficina de Cooperación e Integración Nacional e Internacional, a cargo de Saverio Celis y que la iniciativa surge como parte del acompañamiento socioproductivo que se les da a los agricultores y agricultoras de los Valles de Tucutunemo tras el rescate de esa zona por parte del Estado.
Los materiales con los que se armó este primer tanque fueron aportados por el INIA, por medio de la Coordinación del Proyecto de Investigación e Innovación y en apoyo a la Agricultura Familiar, encabezado por el Héctor González, quien acotó que esta estructura cilíndrica con capacidad para 7.000 litros de agua y vida útil de 7 años, normalmente está asociada a un dispositivo de riego y fue construida con artículos de bajo costo entre los que se encuentran láminas de zinc, maya Truckson, arena, mangueras de plástico, alambre y mecate.
González también indicó que la demostración de cómo hacer este dispositivo de almacenamiento de agua resulta importante, ya que el recurso es escaso en el sector y junto a ello va implícito el hecho de tratar de emplear medidas alternas de recolección y establecer un sistema de drenaje desde el techo de la casa aledaña al tanque o fabricándole una tapa-embudo para aprovechar el agua de lluvia.
Los encargados de guiar la elaboración fueron Carlos Astudillos y Valentín Millán, campesinos del estado Sucre, quienes mostraron las técnicas de construcción y los diversos usos que se le pueden dar. Al respecto, Astudillos explicó que entre las etapas de la construcción estuvieron el definir la ubicación y realizar limpieza de terreno, elaborar el zurco perimetral, armado y montado de la malla estructural, colocación de las láminas de zinc que fungen como paredes, colocación de la manguera en su borde superior y recubrimiento con el plástico.
Wilmer Enrique Douglas, beneficiario primario del tanque, explicó que su parcela resultó escogida para construir en ella el tanque tras un sorteo que se realizó entre los habitantes del asentamiento campesino, e indicó que éste le permitirá contar con el vital líquido en mayor cantidad y de manera permanente para suplir las necesidades de agua potable en su terreno así como para el riego de sus cultivos, con los cuales se autoabastece.
Finalmente, es importante destacar que aun cuando el proceso de construcción presentó dificultades, estas fueron superadas gracias al intercambio de saberes, materiales, técnicas y herramientas aportadas por los vecinos, quienes estuvieron presentes para ayudar en el proceso y aprender cómo se fabrica el dispositivo.