Los dirigentes agrupados en el Movimiento de Solidaridad Laboral advirtieron que el Gobierno tiene como estrategia trazada para este año el aplazamiento hasta el año 2010 de las firmas de los contratos colectivos que quedan pendientes por discutir en el sector público.
En un comunicado leído por el sindicalista Orlando Chirino, la organización señaló que el futuro laboral apunta hacia la eliminación de las convenciones colectivas, la desaparición de los derechos laborales y los beneficios económicos logrados en años anteriores, la sustitución de los sindicatos por ´arreglos ilegales e inconstitucionales con sindicatos o militantes del partido de Gobierno subordinados incondicionalmente a la voluntad del señor presidente de la República´.
Los dirigentes destacaron que los trabajadores de la administración pública, de la salud, del sector eléctrico, judicial, petrolero, cementeras y docentes, y personal de las universidades serán los afectados por la decisión gubernamental.
´Una vez más se repite el hecho histórico de que en épocas de crisis la salida más fácil para quienes detentan el poder político y económico es hacer recaer sobre los hombros de los trabajadores el peso de las pérdidas y el hambre de ganancias de los representantes del capitalismo´, indicaron.
Chirino criticó que el Gobierno nacional, aun cuando se declara socialista, no ha roto la vinculación con el esquema capitalista y neoliberal.
Por su parte, el dirigente Carlos Navarro, quien también forma parte del Movimiento de Solidaridad Laboral, detalló que casi dos millones de trabajadores serán afectados por la paralización de la discusión de los contratos colectivos, pero que por la política ineficiente del Gobierno en materia laboral el número puede ascender hasta ocho millones de personas.
Entre los trabajadores del sector público afectados por la suspensión de los sindicatos hasta el año 2010, los de las contratistas que dependen del Estado y los informales suman 70% de la población activa que se encuentra afectada por condiciones laborales desmejoradas.
Ante la situación, los dirigentes del Movimiento de Solidaridad Laboral alertaron a todos los trabajadores frente a la estrategia contra los intereses de la masa trabajadora del país, especialmente del sector público.
Calificaron la decisión como una ofensiva planificada en contra de los derechos sindicales, legales y constitucionales.
Por ello, los representantes de la organización convocaron a los sindicatos a reunirse con urgencia para acordar acciones.
Suhelis Tejero Puntes
EL UNIVERSAL