Casi a las 7pm del pasado martes culminó la inspección en las instalaciones de la planta polar San Joaquín que verificó que no había existencia de cebada malteada.
Arquímedes Sequeral, secretario general del sindicato de esta fábrica, dijo que funcionarios de comisiones mixtas de la Superintendencias Nacional de Alimentos (Sunagro), Ministerio del Trabajo, Ministerio de Comercio y Defensoría del Pueblo comprobaron que no hay insumos para producir ni cerveza ni malta.
Indicó que los 1.400 trabajadores de esta planta irán a su casa bajo suspensión laboral, que es lo establecido en la Ley Orgánica del Trabajo (LOT), que contempla que a lo largo de los primeros 30 días que permanezcan en sus casas recibirán una remuneración similar al salario básico durante 30 días y el próximo mes sueldo mínimo.
Lo que queda. Hasta el miércoles quedaba inventario de malta y cerveza a los distribuidores de los productos Polar en Aragua y Guárico, mientras que en el resto del país, que en total son 83, quedaron en cero, tras la paralización de la manufactura en oriente y Los Cortijos el jueves 21 de abril, Morelos, en Zulia, el lunes 25, y la instalada en Carabobo el viernes 29.
Marisa Guinand, directora de Cervecería Polar, aseguró a finales de la semana pasada que la deuda que mantiene el ejecutivo nacional con los proveedores internacionales para los distintos insumos que requiere esta firma asciende a $350.000.000. Agregó que para garantizar la producción continua por cinco semanas en San Joaquín necesitan $12 millones para comprar un cargamento de 18 mil toneladas de cebada malteada.
Fuente: El Mundo, Economía y Negocios / LY