Valencia, enero 9 (REDACTA).- Los partidos políticos de oposición denunciaron que la devaluación del bolívar en dos niveles busca generarle al presidente Hugo Chávez recursos con los que no cuenta para la campaña electoral de este año, cuando se elegirán los nuevos diputados de la Asamblea Nacional.
Un Nuevo Tiempo (UNT) fue la organización más contundente al afirmar que la devaluación “constituye un duro golpe al estómago del pueblo venezolano y tiene el objetivo inmediato de generarle dinero al Gobierno en un año electoral”.
Omar Barboza, presidente ejecutivo de UNT, dijo que “en nombre de la gran mayoría de los venezolanos que aspiramos a desarrollarnos en paz, con libertad, en un país donde los ingresos de los que trabajamos tengan una capacidad adquisitiva que nos garantice un mínimo de calidad de vida, convocamos a todos los venezolanos a incorporarnos a la lucha para producir un cambio político en la conducción del país”, dijo Barboza en un comunicado.
Ese cambio, que el dirigente opositor sostuvo que comenzará en las elecciones de septiembre con quitarle a las fuerzas chavistas la mayoría en la unicameral Asamblea Nacional, “reconstruirá una Venezuela en democracia, donde los intereses de la gente esté por encima de los intereses electorales del Gobierno de turno”.
Sin convocar a una cadena nacional de radio y televisión, el presidente Hugo Chávez anunció la noche del pasado viernes un cambio dual de 2,60 y 4,30 bolívares por dólar. El dólar de menor precio se destinará a la importación de alimentos, medicinas, maquinarias y equipos para el desarrollo de la ciencia y tecnología, mientras que el segundo, bautizado por el Gobierno como “petrolero”, será para los sectores automotor, comercial, textil, construcción, de telecomunicaciones, metalúrgico, electrónico y otros que no fueron especificados.
Chávez justificó la medida por “las dificultades de la economía venezolana”, pero el profesor Darwin Alvarado, director de la escuela de Economía de la Universidad de Carabobo, consideró que esto se aleja mucho de la planificación económica. “Para mí la justificación de este ajuste es que el Gobierno no tiene dinero para financiar la campaña política de este año, y por lo tanto está buscando una fuente alterna de ingresos”.
Para argumentar su tesis Alvarado explicó que por más que el barril de petróleo sea de 80 dólares este año, “no habrá una fuente de ingresos que genere la cantidad de dólares que el país demanda. Por eso noto que la medida es aislada. Para que sea efectiva debe estar acompañada por otras medidas, como una política de estímulo a la producción nacional, de manera que se vayan sustituyendo los bienes importados por nacionales”.
El economista insistió en el carácter político de esta devaluación, además de estar orientada a la cobertura de vacíos fiscales. También está diseñada para “no encarecer la estructura de costos alimenticia y de medicinas, pero el problema es que los venezolanos no sólo consumimos eso, sino que también consumimos una serie de bienes que en este momento se tienen que encarecer puesto que casi todo lo que consumimos proviene de otros países. Hace seis años que favorecemos a las economías de afuera en detrimento de la economía nacional”.
Por la Mesa Democrática, Alfonso Marquina calificó la medida como un “viernes negro, al más crudo estilo neoliberal, destinado a financiar las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre”.
El dirigente destacó los fracasos del Gobierno, recordando el decrecimiento de la economía durante 2009, en 2,6%, el quiebre de las empresas de Guayana, y la desinversión generalizada.
Desde el Comité Ejecutivo Seccional de Acción Democrática, Ruben Limas acusó al Gobierno de “corrupto e incapaz” porque “se ha tragado más de 950.000 millones de dólares en 11 años y ha regalado buena parte de esos recursos. “Si este gobierno fuera sensato debería recortar la regaladera de dinero, reducir el gasto suntuario del Presidente y abrirle juicio a los funcionarios corruptos”, dijo.
Para el partido Patria Para Todos (PPT) la devaluación del bolívar era necesaria y está ajustada a los requerimientos de los empresarios venezolanos. “Con esta paridad cambiaria (2,15 bolívares por dólar) era muy dificil exportar”, dijo Gustavo Hernández.
Al igual que ocurre con el resto de las decisiones tomadas por el gobierno nacional, la permanencia del control de cambio ha sido respaldada por los grupos políticos que lo apoyan.
“Estas medidas por supuesto que van a traer un costo, pero esperamos que se produzca una reactivación muy importante del aparato productivo”, añadió Hernández.
2010 año de alta inflación
En opinión del economista Darwin Alvarado, no es cierto que el Gobierno corregirá la economía del país con la devaluación del bolívar anunciada el viernes. Al contrario, la medida encarecerá los productos a tal punto que la inflación podría cerrar en 2010 entre 40 y 50 por ciento.
Los efectos que el nuevo esquema cambiario tendrá en la economía será el encarecimiento del mercado permuta y de las estructuras de costos de las empresas, incremento de la inflación y el mayor empobrecimiento de los ahorros del público. “Sin temor a equivocarme este año la inflación será mucho más alta, y podría cerrar entre 40 y 50 por ciento”, señaló Alvarado, director de la Escuela de Economía de la Universidad de Carabobo.
Según el Banco Central de Venezuela, en 2009 la inflación cerró en 25,1%, pero los analistas señalaron que ésta pasó del 30%
“Sería tonto por mi parte negar que esta medida vaya a generar impacto en los precios”, admitió el ministro de Finanzas, Alí Rodríguez, afirmando que la inflación en 2010, calculada en principio entre 20 y 22%, aumentará entre un 3 y un 5% por encima de estas previsiones.
Para los expertos, será el ciudadano quien pague el precio de esta depreciación. Según el economista Orlando Ochoa, estas medidas son como una “lata de queroseno para la inflación”.
“Los precios van a subir pero el gobierno necesita más ingresos y recibirá el doble por sus exportaciones. Por dar más flujo de caja a (la petrolera) PDVSA nos lleva a esta situación”, opinó, entrevistado por Globovisión.
Efectivamente, gracias a esta devaluación, el Estado venezolano recibirá más bolívares por cada dólar obtenido en sus ventas de petróleo.
“Es raro ver en el mundo de hoy un sistema de cambio que privilegie tanto al sector público: el Estado importa a 2,6 bolívares y recibe 4,3 bolívares por cada dólar de sus exportaciones”, lamentó Ochoa.
Para el ex directivo del Banco Central venezolano, José Guerra, habrá “más plata para el gobierno y menos para la gente”.
“Devaluación sin medidas fiscales y monetarias quiere decir inflación”, zanjó, anticipando una pérdida importante del poder adquisitivo del venezolano.
“Los vehículos, por ejemplo, serán importados a un dólar a 4,30 bolívares. Eso significa 100% de aumento (con respecto al 2,15 en vigor hasta el viernes). ¿Cuánto costará un carro ahora?”, se preguntó.
Para el partido opositor Primero Justicia, estas medidas son “un batazo (golpe) en el estómago” de los ciudadanos. La formación llamó “hipócrita” al gobierno ya que previó un presupuesto para 2010 sin devaluación y una inflación del 20%.
Valencianos copan tiendas de electrodomésticos
Los valencianos amanecieron el sábado a las puertas de los locales que venden productos electrodomésticos, después de conocer la devaluación del bolívar, la noche anterior. En la tarde todavía se evidenciaban las colas para entrar a las tiendas.
Los electrodomésticos serán importados ahora bajo un tipo de cambio d
e 4,30 bolívares, y los valencianos demostraron que no esperarán para comprar los productos con la inflación que se espera se aproxime al 50 por ciento.
Desde las 9 de la mañana, Daka -al lado del Sambil- se llenó de compradores. Los encargados tuvieron que cerrar las puertas del local e ir dejando pasar poco a poco a las personas. A las 3 de la tarde, llegaba más gente y llenó el estacionamiento en una cola inmensa, mientras que adentro, los clientes seguían una línea que bordeaba todo el local.
Jorge Gil, encargado de seguridad de la tienda, mencionó que por momentos las personas manifestaban fuera por los nuevos llegados o “coleados”. “No esperábamos esta concurrencia de personas, desde que abrimos tuvimos que controlar la entrada al establecimiento”.
Igual de congestionadas se encontraban otras tiendas de electrodomésticos de la capital carabobeña. JVC en Sambil Express mantenía las puertas cerradas para controlar la entrada. Personas que se encontraban afuera protestaban porque pasaban a muchas personas por la puerta trasera. “Tenemos horas aquí y por detrás pasan los amigos de los dueños o de los gerentes, queremos comprar”, manifestaban.
En la calle Comercio del casco central de Valencia los locales que se encontraban abiertos también se estaban congestionados. Se veían carretillas con neveras, lavadoras y cualquier tipo de artefacto, paseando por las calles para ubicarse en el maletero del nuevo propietario. Misteriosamente tres de las tiendas en los alrededores de esa calle amanecieron cerradas por inventario.
Denuncian especulación
Muchas de las personas que se dirigieron a comprar antes de que marcaron los productos con nuevos precios, se encontraron justamente con ella. Llamadas anónimas a la sala de redacción de este diario, denunciaban nuevos precios en Kromi Market.
En el lugar, un grupo de personas se mantenían esperando en una cola para pagar los productos. Otros llegaban y se oía “No lo compré ayer y ya hoy está más caro, reetiquetaron”. Fue imposible obtener una respuesta de la gerencia, lo que se observaban eran nuevas etiquetas con fecha del 9/1/10.
Lo mismo pasó en Amal, en la zona industrial. Muchas personas fueron a comprar aparatos allá y salían a otro centro por el aumento de los precios. Otros se quedaban resignados haciendo la cola. (AChC)
Más corrupción y pobreza
Los monseñores Roberto Lückert, arzobispo de Coro, y Baltazar Porras, arzobispo de Mérida, señalaron que la devaluación de la moneda nacional generará más corrupción y pobreza en la población.
Según la óptica del segundo vicepresidente de la CEV, “el Presidente de la República se está dando cuenta que no podía seguir mintiéndole al país al mantener una moneda hiperinflacionaria”
Ante esto, avizoró que esta medida generará una gran inflación y los “paganinis” no será el presidente Chávez y su equipo que comen muy bien, sino el pobre pueblo venezolano”.
Para Lückert, el jefe de Estado está aplicando aquel aforismo popular: “claridad en la calle, oscuridad de la casa”.
Baltazar Porras, primer vicepresidente de la CEV, dijo que con la devaluación anunciada por el jefe de Estado ha surgido un nuevo viernes “negro”. “No hace falta ser un estudioso del IESA para entender lo que significa un doble cambio en el cual hay uno que se privilegia y el Estado puede adquirir a un precio muy inferior de 2,60, y puede vender a todos los demás a 4,30, esto sencillamente es un desequilibrio”. (ZDAM)
Viajes y compras electrónicas al doble
El tipo de cambio que operará para viajes al exterior y pagos electrónicos será de 4,30 Bs, según lo aclaró el ministro para la Planificación y Desarrollo, Jorge Giordani, mientras que el tipo de cambio de 2,6 Bs se destinará a remesas estudiantiles, pensionados y jubilados en el exterior.
(Esto) “pone en evidencia las prioridades que el Gobierno dispone para los casos que realmente importan a la nación. En cambio, el que realiza un viaje netamente de placer deberá pagar un costo más elevado”, destacó Giordani durante la plenaria del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en Caracas, reseñó la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN). El ministro precisó que el ámbito de turismo nacional se verá realmente beneficiado porque al turista le costará menos viajar a Venezuela.
Lo realmente importante, resaltó Giordani, es que se crea un nuevo orden de incentivo para la producción local, para lograr sustituir las importaciones y alejarnos de la dependencia de la renta petrolera.
Más peso para comercio con Colombia
La decisión del presidente Hugo Chávez de depreciar el bolívar y establecer dos precios oficiales frente al dólar agravará el comercio en la frontera con Colombia, ya golpeado por las restricciones en vigor desde 2009, estimaron dirigentes colombianos.
“Esa medida tendrá un fuerte impacto en el comercio fronterizo dada su alta dependencia de la moneda de Venezuela y debido a que los compradores de ese país perderán poder adquisitivo”, dijo a la prensa el director ejecutivo de la Cámara de Comercio de la ciudad colombiana de Cúcuta, Pedro Sayazo, reseñó AFP.
“La situación se agrava teniendo en cuenta las restricciones comerciales vigentes desde el año pasado”, añadió el dirigente empresarial de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.
El líder de una agremiación de casas de cambios en Cúcuta, Carlos Luna, dijo que se percibía tranquilidad en las transacciones con pesos colombianos y bolívares, aunque previó que el impacto real de las medidas venezolanas se sentirá la próxima semana tras la operación plena de los mercados financieros en ambos países. (AFP)
Con información de Moisés Hernández, Zaida Arias,
Alfredo Fermín, y las agencias AFP y EFE