***La capacidad utilizada de las empresas se contrajo a 54,9%
Los industriales venezolanos vienen experimentando caídas en sus ventas, sus inventarios y en su producción desde el año 2007. Conindustria advierte que las cifras actuales no eran vistas desde hace cinco años y que la merma del sector no obedece a los vestigios de la crisis financiera internacional.
Carlos Larrazábal, presidente de esta organización, lamenta que en medio de esta situación se esté afectando la capacidad de generar empleo por parte de las industrias.
Larrazábal revela que según la última encuesta de Coyuntura Industrial, un tercio de los empresarios se ha visto obligado a disminuir los niveles de empleo. Mientras tanto, sólo 10% de las más de 300 compañías tomadas como muestra, cree que pueden mantener o aumentar el personal que poseen actualmente.
Cabe recordar que durante los últimos tres trimestres, la industria manufacturera no ha podido mantener el crecimiento que tuvo después del paro nacional. El mismo Banco Central de Venezuela (BCV), informó que entre enero y marzo de este año, el sector -considerado como el verdadero gran motor de la economía-, registró un retroceso de 1,1%.
´La realidad es preocupante´, advierte Larrazábal. Quien reitera que para el cierre de 2009, el PIB manufacturero cerrará en -3,5%.
El panorama negativo, según los empresarios entrevistados, está marcado por una disminución en los pedidos, en una primera instancia. Los entrevistados también consideran que las ventas de sus productos también descendieron, siendo las más afectadas las del sector alimentos, bebidas y tabaco.
Los niveles de inventarios de materia prima también han retrocedido y son parecidos, según la encuesta, a los que había a finales del cuarto trimestre de 2003.
Al tiempo en que caen los pedidos, las ventas y los inventarios, retrocede también la producción. No es sorpresa entonces que entre finales de 2008 y el primer trimestre de 2009, la capacidad utilizada de las industrias se contrajera de 60,61% a 54,9%.
Larrazábal jerarquiza las causas que influyen en la merma: en un primer plano se encuentran las políticas del Gobierno con la inclusión del modelo socialista en la economía venezolana, en el segundo está el retraso en la entrega de los dólares requeridos para importar.
Las expectativas que los empresarios tienen, y que se verán reflejadas tras los resultados del segundo trimestre, tampoco son alentadoras. Más de 30% de las empresas encuestadas estiman que en ese período su situación va a empeorar. Si se trata de la pequeña industria, el porcentaje de percepción desfavorable aumenta. Mientras, 80% de los encuestados indica que sólo tienen un período de trabajo asegurado de uno a tres meses.
El presidente de Conindustria aprovechó la oportunidad para informar que el Estado debe cerca de 1.000 millones de dólares a las industrias que son proveedoras de las empresas básicas de Guayana. Aseguró que hay compañías que no reciben pago alguno desde el año pasado, tal y como sucede con algunas empresas que todavía prestan servicios a la estatal Pdvsa.