El índice nacional de precios al consumidor se situó en 26,9% al cierre del mes de agosto de 2016, según una fuente cercana al Banco Central de Venezuela. La aceleración promedio, medida por los técnicos del Instituto Nacional de Estadística y el BCV, condujo a que la inflación se ubique en 331,9% en los primeros ocho meses del año.
Cuando se mide el comportamiento de los precios entre agosto de 2015 y agosto de 2016, se obtiene que el incremento promedio en bienes y servicios fue de 675,1%.
El directorio del instituto emisor revisa las cifras antes de ser ingresadas a la base de datos oficial que maneja la oficina de estadísticas del BCV. Los directivos aplican, señala la fuente, “correctivos” a la metodología de recolección de la data con la intención de disminuir el promedio en la aceleración de los precios.
La mayor preocupación del Banco Central sigue siendo el alza de precios de los alimentos en pleno período de escasez. No obstante, los técnicos de la institución han alertado que la impresión de dinero inorgánico en este momento es el principal impulsor de la elevación de los precios.
La fuente afirma que han incrementado la orden de impresión de nuevos billetes, en la Casa de la Moneda de Maracay y los que llegan al país importados de Alemania.
Las autoridades del banco han dejado de tomar medidas para recoger liquidez y se centran en hallar nuevas fuentes de financiamiento como las operaciones en el Arco Minero, que les permitiría conseguir dinero fresco a través del otorgamiento de concesiones, según la fuente.
La inflación está afectando la actividad económica del país, como lo muestran los informes internos del BCV. El crecimiento de la economía se contrajo 11,8% en el segundo trimestre de 2016 con respecto a igual período del año pasado, de acuerdo con números no oficiales.
El producto interno bruto –bienes y servicios que se producen en un país en un año– descendió 11,5% en el primer semestre pasado al compararse con los primeros seis meses de 2015. Estas cifras de decrecimiento se producen en medio de una caída del consumo de 8% en el segundo trimestre del año.
Fuente: El Nacional / BVA