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Tributos exorbitantes pueden acarrear cierre inminente de empresas

*** Ricardo Clamens, Presidente de Fedecámaras Aragua Insistió en el carácter confiscatorio de este tributo, por cuanto al ser mayor el impuesto que el ingreso de la empresa o comercio, el municipio está indirectamente propiciando un cierre técnico de empresas.

Maracay.- Ante la enorme dificultad que les supone a empresarios y comerciantes el pago de los nuevos tributos en el municipio Sucre del estado Aragua, los representantes de los gremios temen inminentes cierres de empresas.

Ricardo Clamens, Presidente de Fedecámaras Aragua, destaca que la nueva Ordenanza de Impuesto sobre los activos económicos, vigente en la localidad desde junio, obliga a los empresarios y comerciantes a pagar mensualmente cantidades exorbitantes e incluso superiores a sus ingresos mensuales.

“Con empresas que están esforzándose por mantenerse abiertas y un sector productivo que está trabajando, si acaso a un 20 0 30 por ciento de su capacidad, los niveles de rentabilidad son tan bajos que es imposible cumplir con esa tributación confiscatoria” declaró el representante gremial.

Insistió en el carácter confiscatorio de este tributo, por cuanto al ser mayor el impuesto que el ingreso de la empresa o comercio, el municipio está indirectamente propiciando un cierre técnico de empresas.

 Cumplen. Clamens destacó que el sector productivo siempre ha sido parte de la dinámica económica municipal y regional, la voz de protesta ante este el pago de este tributo, reiteró, no tiene que ver con una negativa de los empresarios a tributar, sólo quieren hacerlo de manera justa y ajustada a derecho.

“El empresariado no está negándose a pagar los tributos, pero que sea de forma competitiva, porque, de lo contrario, vamos a desaparecer”, insistió.

Cambios. Los empresarios solicitan la nulidad de la ordenanza, quieren seguir pagando los tributos conforme al instrumento jurídico municipal anterior a ese y esperan una nueva ley que haga los ajustes apropiados.

Pidieron los cambios necesarios para una nueva ordenanza, sostienen que la vigente se aprobó sin el acuerdo de los involucrados y esperan que se escuchen sus peticiones porque, de lo contrario, seguir ejecutando el cobro de ese tributo llevará a más de una empresa a cerrar sus galpones y bajar sus santamarías.

Prensa CIEA / ECT

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