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¿Se acerca Venezuela a una crisis en el suministro de gasolina?

La escasez de gasolina que están confrontando en este momento los estados centrales “es solo el comienzo” de lo que puede ocurrir en muy breve tiempo en todo el país, advirtió este miércoles el dirigente sindical Iván Freites, quien también denunció los planes de desmantelar por completo Pdvsa para impedir que el próximo gobierno tenga capacidad de maniobra sobre la principal industria de Venezuela.

“La situación se tornará más crítica”, aseguró Freites, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores Petroleros y Gasíferos de Falcón y secretario de Profesionales y Técnicos de la Federación de Trabajadores Petroleros de Venezuela.

Indicó que la escasez de gasolina se está presentando de manera más aguda en este momento en los estados centrales del país, así como en Táchira, Trujillo y Bolívar. “Pero eso es solo el comienzo. Aquí nada más está operando una sola planta catalítica, la de la refinería de Cardón, que apenas produce 65 mil barriles diarios. Esa es la única planta que produce combustible. La que no se produce se importa y como no pagan, no se puede importar”, señaló.

“Los estados centrales se surten de combustible de la refinería El Palito, que tiene ocho meses sin producir ni un litro de gasolina ni gasoil”, agregó.

Refirió que el consumo nacional es de 260 mil barriles de gasolina y 210 mil barriles de gasoil diarios y que la capacidad instalada para procesar gasolina en el país es de un millón 300 mil barriles. “Pero en la actualidad solo se están procesando 450 mil barriles. De estos, 90 mil son de gasolina y 130 mil son de gasoil. Se debería estar importando el resto, pero no se hace por la falta de liquidez”, aseguró.

“Y lo que se produce lo mandan a Zulia, Falcón, Miranda y Distrito Capital, para evitar algún estallido social. Por eso tienen abastecidos estos estados”, agregó.

“Pero llegara el momento que tampoco estos se podrán surtir y la situación se tornará difícil. Eso no será en un año, eso es ya (…) Apenas está empezando la crisis de abastecimiento de combustible en el país. Deben tomarse medidas de inmediato para evitar el colapso”, advirtió.

“La planta Flexicoquer Amuay, que produce combustible, también está parada hace nueve meses. La planta catalítica de Amuay tiene ocho meses parada. Es una situación muy dramática, caótica. Colapsó el tren refinador nacional”, señaló.

“Ahorita se acaban de importar 600 mil barriles. Ya se pagaron y están en camino, pero eso alcanza para dos días y medio”, apuntó.

Agregó que a la baja en la producción se debe sumar la falta de liquidez que presenta Pdvsa: “No tiene dinero para comprar combustible y a nivel internacional están parados los créditos por su insolvencia. Los buques están parados en Curazao, en Amuay y en Cardón y hasta que Pdvsa no pague, no los descargan. Esos buques han estado varados hasta cien días”, señaló.

Están acabando con la industria. Freites refirió que la Pdvsa de hoy está muy lejos de la que fue luego de la nacionalización, el 1° de enero de 1976, de la industria petrolera, época en la que llegó a ubicarse entre las primeras tres empresas petroleras estatales del mundo. Como ejemplo refirió que la producción de petróleo del país ha bajado “a niveles dramáticos: de 3 millones 400 mil en el año 2000 a 2 millones en la actualidad”.

“Cuando la industria petrolera se iba a nacionalizar, las trasnacionales hicieron todo lo posible para dificultar el trabajo, una vez que el Estado venezolano asumiera el control de las operaciones. Lo que está haciendo el actual gobierno es peor. Están acabando con la industria petrolera, que es la base de la economía del país, para que el nuevo gobierno que asuma no tenga capacidad de respuesta inmediata y no tenga cómo acceder a créditos internacionales. La están dejando en el suelo”, denunció Freites.

“También lo están haciendo con la industria del hierro y con la del cemento. Pero se afianzaron más en la industria petrolera. Es una política adrede, para que cuando tengamos el nuevo gobierno no haya capacidad de respuesta para enfrentar la crisis”, insistió.

Indicó que la situación es tan seria que los trabajadores están renunciando masivamente porque el salario es demasiado bajo. “Un éxodo voluntario y masivo de personal no se ve en ninguna parte del mundo”, comentó, asegurando que entre 2009 y 2015 han renunciado unos 10 mil trabajadores que ingresaron a nómina en los últimos 17 años, después de la huelga petrolera.

“Aún no tenemos las cifras de 2016, pero todas las semanas renuncian al menos 30 trabajadores. De Paraguaná se han ido más de 70 operadores de planta, que son la base, los que manejan los procesos en las refinerías, lo que quiere decir que allí no hay personal calificado”, prosiguió.

Agregó que la situación en Pdvsa es tan precaria, que los trabajadores deben llevar agua para tomar porque hasta los proveedores de agua mineral les cortaron el crédito. “La primera huelga petrolera en Venezuela (y la primera gran huelga de trabajadores en el país) se dio en el año 1936 (…) y fue para exigir que pusieran agua potable dentro de las instalaciones petroleras. Hasta esa conquista se perdió con este gobierno”, contó.

“Pdvsa debe recuperar el crédito internacional para que las refinerías puedan comenzar a operar, lo que no va a ser de un  día para otro. Eso se llevaría por lo menos dos años. Hay que retomar el nivel de la industria para que sea rentable, eficiente y segura, con personal altamente calificado, y poder rescatar la credibilidad internacional”, concluyó el también dirigente político.

Fuente: El Mundo, Economía y Negocios