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Paralizadas desde hace tres meses plantas de materias primas de El Tablazo

La crisis financiera y operacional de Petróleos de Venezuela se hace presente en su filial petroquímica Pequiven con la parálisis desde hace tres meses de las plantas del complejo El Tablazo, estado Zulia, que elaboran la materia prima para la industria nacional del plástico, informaron fuentes del sector que pidieron no mencionar sus nombres.

“Las unidades de olefinas, de polipropileno lineal y de alta y baja densidad y de PVC están paradas por problemas operacionales ante la falta de gas y de repuestos, lo cual perjudica el abastecimiento regular de materia prima a todo el sector nacional del plástico”, señaló una de las fuentes.

Refirió que el gas natural que se produce en Venezuela en su mayoría está asociado a la producción petrolera. “Como el bombeo de crudo por la falta de mantenimiento e inversión de Pdvsa a los pozos se derrumbó a 1,4 millones de barriles diarios en abril pasado, la explotación gasífera también ha caído”, dijo.

Cifras publicadas en un informe de la Agencia Internacional de la Energía indican que Venezuela ocupa el octavo lugar en el mundo con mayores reservas de gas natural (203 billones de pies cúbicos en 2017) y el segundo puesto en América después de Estados Unidos.

Precisa que el país produjo en 2016 aproximadamente 3,3 billones de pies cúbicos del hidrocarburo, pero consumió 3,4 billones, lo que, de acuerdo con las fuentes consultadas, significa que Pdvsa debió importar la diferencia.

Pero el presente año y con mayor énfasis los últimos tres meses, el gas petroquímico es importado por Pequiven, aunque esa operación no se realiza de manera continuada y regular. “Hace dos meses llegó al muelle de El Tablazo un buque con gas pero el cargamento ya se agotó, por lo que los productores aguas abajo tendrán que importarlo a dólar libre si el Dicom no les otorga las divisas”, dijo uno de los informantes.

Otro precisó que Pdvsa utiliza el gas fundamentalmente en la producción de petróleo, reinyectándolo a los pozos, y ante la necesidad de divisas del país por exportaciones de crudo la estatal petrolera deja en segundo plano el suministro a Pequiven de etano y propano.

Estos gases son procesados en la planta de olefinas de El Tablazo, con capacidad instalada de 150.000 y 32.000 toneladas métricas anuales de etileno y polipropileno. Estos materiales son transformados en otros insumos por las empresas mixtas Propilven y Polinter, con capacidad instalada de producción de 84.000 y 370.000 toneladas anuales, que van a las fábricas nacionales de envases y bolsas, entre otros productos terminados.

Efecto dominó. “Hace 2 semanas tuve que pagar 60.000 bolívares por una bolsa en el supermercado. No podía llevarme los alimentos en las manos”, contó un consumidor. Desde 2017 los comercios advierten a los clientes que lleven sus propias bolsas, porque de lo contrario se las cobrarán.

La vendedora de una charcutería en Candelaria expresó: “No podemos regalarlas como antes. El proveedor aumenta cada vez más los precios y la bolsa ya representa 30% de los costos”.

Para los consumidores se ha vuelto cotidiano el cartel en la entrada de los negocios con el precio de cada bolsa según su tamaño, en los que las más pequeñas valen entre 5.000 y 10.000 bolívares la unidad. Pero dueños de otros establecimientos revelaron que optaron por colocar el aviso de que no proveen “ningún tipo de bolsa” para ahorrar costos y evitar las quejas de los usuarios.

La mensualidad de los condominios residenciales y comerciales también es impactada por el aumento del precio de las bolsas de basura, pues un paquete de 10 unidades costaba hace un par de semanas 45 millones de bolívares.

Proveedores de la industria del plástico, que solicitaron guardar sus nombres en reserva, indicaron que el único componente con bajo precio era el polipropileno y el etileno, pero como las empresas mixtas de Pequiven ya no los suministran los importan fundamentalmente de Colombia a dólar libre.

Un fabricante de envases, que también pidió no ser identificado, dijo que el precio de 1.350 bolívares el kilo de los materiales, cuando lo proporcionaba Pequiven, pasó a 300.000 bolívares y 3 millones de bolívares el kilo en mayo y junio pasados.

No obstante, fuentes cercanas a la petroquímica estatal revelaron que hasta 2017 los precios de la materia prima eran muy baratos porque estaban fuertemente subsidiados, como el de la gasolina en el mercado interno, lo cual propició el contrabando de esos productos.

Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Conindustria, manifestó que la compra de la materia prima en dólares con la tasa de cambio libre ha incrementado los costos de la industria de los envases y bolsas, lo cual impacta los precios al consumidor de los alimentos terminados, productos de aseo personal y limpieza, así como aceites lubricantes, entre otros.

El PVC es otro material plástico de las tuberías de agua y gas utilizadas en la industria de la construcción y como revestimiento de cables eléctricos de cobre. Su precio se ha disparado debido a la importación de la materia prima a dólar libre y situaciones de escasez en el mercado.

También paralizada, la planta de cloruro de vinilo en El Tablazo, con capacidad instalada de producción de 270 toneladas diarias, elabora la materia prima para el PVC.

La Cifra. 203 billones de pies cúbicos son las reservas de Venezuela de gas natural, materia prima para la industria petroquímica, según informe de la Agencia Internacional de la Energía

El Dato. El aumento de los precios de la materia prima y su escasez ha generado la instalación de pequeñas empresas de reciclaje de envases, fundamentalmente botellas, y de bolsas plásticas en localidades de Venezuela como Mariara y Guarenas, Miranda, y cuyos proveedores en gran parte pertenecen a una red equivalente a los otrora recoge latas. “En sus instalaciones lavan y trituran el material que reenvían a las industrias del envase, lo cual es un uso ecológico de los desechos sólidos y la basura que el Estado no atiende en sus políticas”, dijo una fuente del sector industrial que solicitó no mencionar su nombre.

Fuente: El Nacional / AD

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