Alejandro Villalobos | [email protected]
A pesar del incremento en dos partes del salario mínimo decretado por el presidente Hugo Chávez, el rezago de los ingresos con respecto a la escalada de los precios (sobre todo de los alimentos) acumula en los últimos tres años 20%.
El presidente de la Cámara de Industriales del estado Carabobo, Gerardo Barreto, graficó que 100 bolívares de 2008, hoy son 80. Y esto se debe a que a partir de ese año, los incrementos salariales no se dejaron ganar la batalla de la inflación. En 2006, por ejemplo, la tasa de crecimiento del sueldo fue de 37%, mientras que los precios repuntaron 14%.
La decisión unilateral del Gobierno está dentro de lo que visualizaban los grandes empresarios. Barreto aseguró que en algunos casos el incremento se quedó corto de acuerdo a las previsiones que se habían tomado. Líderes sindicales habían apostado a un aumento de 60%, mientras que los bioanalistas esperaban 500%.
Barreto calculó que 15% (que entra en vigor el 1° de mayo) no resuelve ni compensa la realidad económica del país, afectada por el rezago con la inflación. En septiembre habrá un incremento de 10% adicional, que hace el aumento general en 26,5%. Pero, algunos analistas ya le descuentan 30% del índice anualizado de los precios.
Así como algunas empresas quedaron cortas en su previsión de incremento, otras, sobre todo las pequeñas, tienen una carga que se multiplica ante su incapacidad financiera de cubrir más costos. ´Las empresas en Venezuela ya funcionan con exceso de costos´, afirmó Barreto.
Lo que provoca esa inestabilidad en la estructura es la falta de materiales (importados o nacionales) por escasez de divisas y de producción nacional, las trabas administrativas y los desbalances que provocó (y aún no han sido resueltos en algunos casos) la devaluación a 4,3 bolívares por dólar a principios de 2011.