Tras la recuperación de Lácteos Los Andes (Enlandes), el pasado mes de marzo de 2008 por el Ejecutivo Nacional, la mejora laboral de los trabajadores e incremento de la producción ha sido una constante que marca una enorme diferencia entre una empresa capitalista y una socialista. La nueva Enlandes Socialista en la actualidad otorga prioridad a la producción primaria de leche cruda pasteurizada, así como pulpas e ingredientes de origen nacional como la guayaba, parchita, mango y papelón con limón, para la elaboración de juegos.
En cambio la empresa capitalista hacía énfasis en la producción de frutas exóticas y el uso de la leche cruda para la preparación de derivados lácteos que no están sujetos a regulación de precios.
Por otra parte, la producción final de Enlandes está destinada a la colocación de productos de la canasta básica, como leche en polvo y pasteurizada, mientras que la empresa capitalista sólo procesaba productos con valor agregado.
Otras desigualdades entre el modelo capitalista y el socialista es que el primero de ellos importa materiales para aumentar el costo de los productos, mientras que el segundo adquiere los insumos básicos con el apoyo de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), lo que permite reducir los costos de producción y, por ende, los precios al consumidor final.
De igual forma, las tomas de decisiones y la planificación de una empresa capitalista están estrictamente dirigidas por los accionistas y controlada por la junta directiva.
Entretanto, en la empresa Enlandes, las decisiones y la planificación se discuten a través de un consejo de participación, donde los trabajadores forman un comité de enlace en las distintas áreas de la empresa para proponer acciones, mejorar la productividad y optimizar los inventarios y costos.
En ese sentido, el movimiento obrero de Enlandes se sustenta sobre el modelo de participación activa, con el apoyo del Frente de Trabajadores Socialista. En la empresa capitalista, sin embargo, se regían bajo una estructura de jerarquía tradicional.
Proyectos a toda máquina
Todos los proyectos de inclusión laboral permiten que los trabajadores participen activamente y propongan proyectos de inclusión social a favor de los consumidores y comunidades adyacentes.
Muestra de ello es que Enlades ejecuta el programa del vaso de leche escolar, el cual beneficia a 25 mil 200 niños en edad escolar entre 5 y 12 años, de 110 escuelas bolivarianas estadales y regionales.
Además del proyecto de sustitución de techos de asbesto en las comunidades de Cabudare y Nueva Bolivia, el trabajo voluntario en escuelas, suministros de equipos y reacondicionamiento de infraestructura de centros médicos y rehabilitación de alumbrado de los estadios deportivos aledaños a la planta, suministro de mobiliario al cuerpo de bomberos de los estados Lara, Mérida y Zulia.
Del mismo modo, los trabajadores de Enlandes fomentan las actividades socioproductivas de las microempresas formadas en las comunidades adyacentes a la planta y entrega productos alimenticios a diversas comunidades e instituciones.
Beneficios laborales
Gracias a la recuperación de esta empresa en el 2008, no sólo aumentó la producción de 17 mil litros de leche diarios a 282 mil, sino que en la actualidad los trabajadores gozan de múltiples beneficios que anteriormente no tenían.
Actualmente, las utilidades anuales se homologaron a 120 días a todos los trabajadores, se incrementó el cesta ticket en un 40%, es decir a 0,35 Unidades Tributarias (UT), se otorgan ayudas económicas para la salud de los trabajadores y sus familiares y además se ejecutan actividades deportivas y culturales.
Igualmente, se incrementó la formación y capacitación a los trabajadores como parte fundamental para la transformación de la empresa, se dio inicio a las misiones educativas Ribas y Sucre, la caja de ahorro contribuye con el 55% de lo que aporta el trabajador con base en un máximo de 10% del salario, y se amplió el servicio médico para los trabajadores que laboran en los tres turnos. AVN