ANGIE CONTRERAS C. | EL UNIVERSAL
jueves 10 de febrero de 2011 12:00 AM
Muchos han sido los planes que se han diseñado para estimular al sector agrícola, pero pocos han sido realmente efectivos. En los últimos años la agricultura ha perdido ímpetu y ha caído en una profunda recesión, como consecuencia varios factores, entre ellos los controles y las políticas aplicadas para ese sector.
El control de precios en los principales rubros agrícolas, y las revisiones tardías de los mismos, han afectado la capacidad de reinversión en el sector mermando la superficie de siembra y el rendimiento de producción por hectárea.
En rubros bandera como el maíz, el arroz, la caña de azúcar y el café la producción pasó de ser autosuficiente a deficitaria, y desde 2007, el abastecimiento de estos alimentos depende en buena medida de las importaciones.
La agricultura también ha sufrido los efectos del clima en los últimos dos años: primero la intensa sequía y luego las lluvias que golpearon aún más la ya mermada producción local.
La merma en la producción se traduce en menos productos disponibles en el mercado, y aumento en los precios.
El Banco Central de Venezuela reportó que el costo de los productos agrícolas en enero aumentó 9,1%, tan solo las hortalizas subieron 11% ese mes.
El profesor del IESA, Carlos Machado Allison, explica que la inflación registrada en los precios de los rubros agrícolas durante el mes enero es consecuencia de la caída de la producción nacional.
Tal es el caso de la producción de las hortalizas y los vegetales, cultivos que se vieron afectados por las inundaciones de noviembre. De acuerdo con cifras de Fedeagro, en 2010 la cosecha de tomate disminuyó 18,27%, la de cebolla cayó 22,56%, la de papa 59,72%, mientras que la de pimentón repuntó 5,45%.
Con las uñas
La seguridad y soberanía agroalimentaria que pregona el Gobierno nacional están cada vez más lejos de ser alcanzadas.
Actualmente, el sector agrícola enfrenta serias dificultades para obtener insumos prioritarios para la siembra: fertilizantes, agroquímicos (herbicidas, insecticidas, fungicidas), semillas e implementos para la producción, lo que compromete la recuperación de los cultivos afectados y el repunte de la agricultura en general, todo esto a raíz de la expropiación de Agroisleña.
Machado Allison señala que lo que más compromete la recuperación del agro es la falta de capacitación técnica y la transferencia de tecnología que los productores recibían a través de Agroisleña, sobre todo en lo que a hortalizas y cereales se refiere.
´Aunque Agropatria tenga disponibilidad de insumos ya no tiene capacidad de transferir tecnología que era el patrimonio de Agroisleña. El productor llegará a ahí, tendrá fertilizante, pero el tipo de terreno y las condiciones de siembra lo conocía Agroisleña cliente por cliente. En la medida en que la producción agrícola disminuya los precios de los rubros agrícolas se mantendrán en alza´, expresó.
Agregó que la actividad agrícola es de largo plazo y si no hay garantía sobre la propiedad es muy difícil lograr crecimiento sostenible en el tiempo.
Las políticas de financiamiento tampoco han calado en el sector agrícola, y los planes de incentivo a través de subsidios, que en muchos casos no fueron pagados, generaron pérdidas y desestímulo a los agricultores.
Oferta y demanda
Machado Allison duda que la producción logre crecer tanto como para estabilizar los precios de los rubrosagrícolas en el mercado.
´Hemos tenido un año de sequía y lluvia intensa. Vendrán cuatro años de clima normal que determinarán una leve recuperación, no mayor del 5% u 8% anual´, indicó.
Estima que para controlar la inflación es necesario que haya crecimiento entre 30 y 40%.
Costos en alza
Mientras los costos de producción se incrementan al ritmo de la inflación, los precios de los rubros agrícolas permanecen controlados.
A esto se suma el incremento por efecto de la devaluación en los insumos y repuestos de maquinaria agrícola. En lo que va de año, el sector reporta aumentos entre 30% y 60%, por ese factor.
Los precios finales de los productos agrícolas se ven influenciados por estos factores. Además estos rubros se transan libremente en el mercado, y los precios van cónsonos con la oferta y la demanda.
A pesar de que ha transcurrido un mes de la unificación cambiaria, no se han revisado los precios controlados.