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La producción de aluminio siguió retrocediendo en 2015

La producción de aluminio en Venezuela siguió retrocediendo en el 2015, pero la obtención de mineral de hierro se recuperó levemente, señala el Ministerio de Industrias en su Memoria y Cuenta, en medio de un año caracterizado por las tímidas inversiones, obsolescencia de equipos y constantes conflictos laborales.

Venalum, la reductora de aluminio primario más grande de Venezuela y Latinoamérica, produjo 90.795 toneladas métricas del metal el año pasado, lo que refleja una caída de 15% con respecto al año previo, según el informe divulgado el jueves.

El Ministerio de Industrias citó entre los obstáculos o limitaciones de la gestión 2015 a los “bajos niveles de inventarios de materias primas, insumos y repuestos, disponibilidad intermitente de maquinarias y equipos”.

En marzo del año pasado, Venalum aceptó que se vio obligada a disminuir la pureza de sus productos agobiada por su difícil situación financiera.

Además, durante ese ejercicio se volvió a incrementar el costo de producción para elaborar una tonelada de aluminio, un reclamo por el que sus socios japoneses han buscado, por años, vender su participación en la firma.

Venalum tiene una capacidad instalada de 430.000 toneladas métricas de aluminio primario y está controlada en un 80% por el Estado venezolano. El restante 20% le pertenece a un consorcio de empresas japonesas integrado por Showa Denko, Kobe Steel, Sumitomo Chemical , Mitsubishi Materials y Marubeni.

Venezuela es un jugador importante en el mercado de semi elaborados, planos y largos de acero; mineral de hierro; briquetas de hierro en caliente (HBI); pellas y aluminio primario, pero en la última década se ha visto obligada a reducir sus envíos al exterior ante una declinante producción.

Venalum exportaba 75% de su producción a Estados Unidos, Europa y Japón. Sin embargo, desde 2009, fecha en que ha registrado una constante caída, redujo al mínimo sus envíos.

El Gobierno del presidente Nicolás Maduro ha dicho que espera recuperar la producción minera, pero al mismo tiempo pidió a sus empresas metalúrgicas, situadas en el sur del país, que reduzcan su actividad para colaborar con un plan de ahorro energético luego de tres años de intensa sequía en el país.

Alcasa, la otra reductora venezolana, fabricó 28.536 toneladas de aluminio líquido en 2015, un leve retroceso de 0,9% interanual, pero bastante lejos de su capacidad instalada de 170.000 toneladas del metal.

Fuente: El Mundo, Economía y Negocios