La 71° Asamblea Anual de Fedecámaras que empezó ayer en Barquisimeto fue el escenario en donde el empresariado presentó su visión de un nuevo modelo de desarrollo, el cual espera sirva también como agenda de discusión para los candidatos a diputados de la Asamblea Nacional, según lo explicó el primer vicepresidente, recién nombrado de Fedecámaras, Francisco Martínez.
Jorge Roig, presidente saliente de la máxima cúpula empresarial, será el encargado de presentar la “Agenda parlamentaria para una Venezuela Productiva” en la jornada de hoy viernes, pero desistió adelantar los detalles de la propuesta. Para Martínez, lo importante es que se requiere compromiso con un marco legal que sea adoptado por los próximos legisladores y abra las puertas del futuro.
Hasta el miércoles en la tarde, Fedecámaras no recibió respuesta del presidente Nicolás Maduro a la invitación que le hizo el gremio para que asistiera al encuentro.
Roig admitió que tampoco lo estaban esperando y señaló que todo se organizó bajo la premisa de que el primer mandatario no asistiría, a pesar de que el propio Maduro dijo públicamente que quería reunirse con los empresarios y “abrir un compás de diálogo sin exclusión”.
“Lo más racional y lógico era que el Ejecutivo aprovechara este espacio para dialogar. Fedecámaras invita al Presidente a todas sus asambleas anuales y lo inusual es que la ausencia ocurra en un momento de llamado al diálogo. Evidentemente, no hay voluntad”, dijo Roig.
Diciembre desabastecido. Para las próximas elecciones del 6 de diciembre, el gremio no prevé que mejore el abastecimiento. Roig destacó en Unión Radio que “se necesita planificación para garantizar el abastecimiento. Si el Gobierno cree que en cuatro meses va a inundar el mercado, por más dinero que tenga, eso no va a ocurrir. (…) Se debieron tomar previsiones para que en diciembre estén los alimentos”. Martínez cree que mejorar el flujo de divisas no será suficiente para reactivar las cadenas productivas, solo se importarán algunos productos, pero no serán suficientes por la poca capacidad para comprarlas y de logística.
Fuente: El Mundo Economía y Negocios / SA