El anuncio de ´guerra económica´ que lanzó Hugo Chávez hace semanas contra los empresarios encontró eco en el Frente de Trabajadores Socialistas.
Al igual que el 31 de mayo pasado, los obreros afines al Gobierno nacional protestaron a las puertas de Fedecámaras. Sin embargo, esta vez fue para declarar una ´guerra a muerte´ contra los empresarios.
´Les hemos decretado la guerra a muerte y hoy estamos aquí los revolucionarios y revolucionarias profundizando este proceso´, dijo el diputado José Mora.
El parlamentario y también presidente de la Federación de Trabajadores de Telecomunicaciones de Venezuela (Fetratelv) afirmó que radicalizarán las acciones para afianzar el control obrero en las empresas.
´La guerra a muerte significa que el que no se comporte de acuerdo a lo que establece el ordenamiento jurídico tendrá la empresa expropiada, el que no respete los derechos de los trabajadores tendrá una empresa expropiada, empresario que viole la normativa del Ministerio del Trabajo será expropiado porque aquí definitivamente los trabajadores, las trabajadoras, vamos a seguir asumiendo el control de las empresas´.
El también diputado y vocero del Frente de Tabajadores Socialistas, Orlando Castillo, coincidió con Mora y aseguró que serán los obreros quienes manejarán las empresas en el socialismo del siglo XXI.
´Estamos en una transición, de ahora en adelante las empresas nacionalizadas, el control obrero, marcarán la pauta´.
Asimismo, Castillo cerró las puertas a un posible diálogo entre trabajadores y los representantes de los gremios empresariales. ´No puede haber alianza contra los patrones que conspiran, que atentan contra nuestra patria´.
Por su parte, Wills Rangel, presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), responsabilizó a la máxima organización empresarial de fomentar prácticas especulativas y de acaparamiento en la economía nacional.
Asimismo, el líder sindical advirtió que la clase obrera tomará las fábricas y compañías que estén improductivas.
´Queremos decirle al empresariado parásito que no produce que vamos por ellos, que no queremos empresas improductivas (…) Los vamos a enfrentar y vamos a tomar las fábricas que estén improductivas´.
Además de los trabajadores petroleros, la protesta estuvo protagonizada por empleados de otras empresas estatales y de compañías como Friosa, Monaca, Hipermercados Éxito y Johnson Controls, recientemente expropiadas por el Gobierno nacional.
´La clase trabajadora está unida para evitar una vez más que estos fascistas desestabilicen el proceso revolucionario que vive el pueblo´, sostuvo Rangel.
Roberto Deniz
EL UNIVERSAL