Entre los comerciantes y trabajadores de los establecimientos que funcionan en los centros comerciales reina la incertidumbre. Están a la expectativa de que la medida anunciada por el ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, que los obliga a paralizar actividades entre la 1:00 y 3:00 pm y de 7:00 a 9:00 pm, en caso de no poder generar su propia electricidad, sea reconsiderada.
Algunos comerciantes de los centros comerciales Líder y Millenium calculan que con la reducción de horario las ventas caerán más de 80%. Mientras que su operatividad representa 3% del consumo nacional de energía eléctrica, según cifras de la Cámara Venezolana de Centros Comerciales y Afines.
Claudia Itriago, directora ejecutiva de Cavececo, señaló que con la implementación de la medida está en riesgo la prestación de servicios de calidad a 2,5 millones de consumidores que visitan las instalaciones y 500.000 empleos directos. Además, la rentabilidad de los establecimientos de 140 centros comerciales y los impuestos que percibe el gobierno producto de las ventas.
Los vendedores dijeron que sus comisiones disminuirán al igual que las ventas y hasta corren el riesgo de perder el empleo porque algunas marcas solo operan en centros comerciales y no pueden ser reubicados. “Los que estudiamos tendríamos que renunciar porque no podríamos trabajar en ese horario”. Otros trabajadores indicaron que no está claro si deben desalojar el comercio o pueden cumplir horario administrativo.
Josefina Piñango, consumidora, afirmó que el gobierno está aplicando un “toque de queda eléctrico”, y añadió que los centros comerciales son lugares relativamente seguros a los que la gente acude a realizar diferentes diligencias o a distraerse, pero ahora no se podrá ir porque estarán cerrados a primera hora de la tarde y de la noche. “Tendremos que permanecer encerrados en casa”.
Propuestas. La directora de Cavececo informó que no han acordado todavía una reunión con el gobierno, pero la cámara está en sesión permanente “buscando comunicación con las autoridades para que la medida sea reconsiderada y adaptada a una formulación más viable y menos dañina para el público visitante, trabajadores y agremiados”.
Destacó que durante 2015 registraron 10% de ahorro energético e hicieron campañas para crear conciencia en los consumidores y el sector.
Itriago señaló que quieren ser parte de la solución y por ello han planteado que “en vez de reducir cuatro horas de consumo eléctrico en dos turnos, como ordenó el gobierno, propusieron reducir cinco horas de consumo eléctrico, operando un solo turno: desde 12:00 del mediodía a 7:00 pm.
En vista de que Cavececo no ha recibido respuesta a su propuesta, le sugirieron a sus agremiados, en un comunicado, que acaten lo establecido por las autoridades, de acuerdo con sus particularidades. Los centros comerciales que no dispongan de plantas de emergencia paralizarán actividades en los horarios de suspensión del suministro de la energía eléctrica.
Los que cuenten con plantas de emergencia las pondrán en funcionamiento en los horarios señalados, adaptando la operación de sus centros comerciales a los servicios que sean razonablemente operables y restringir aquellos que no puedan ser garantizados con seguridad y calidad. Destacan que deben advertirle a sus usuarios previamente cuáles áreas no estarán en funcionamiento y los horarios de las restricciones.
Además en los casos de centros comerciales de usos mixtos solicitan que se antepongan, especialmente, las condiciones de seguridad de los servicios asociados a la salud como clínicas, laboratorios, consultorios, oficinas, centros educativos, sedes de bancos y aseguradoras, registros, notarias y otras oficinas de servicios públicos.
La medida acentuará la recesión económica en el país, afirmaron varios usuarios de estos establecimientos
Servicios más afectados. La directora ejecutiva de Cavececo, Claudia Itriago, alertó que algunos centros comerciales tienen usos mixtos y prestan servicios de vital importancia en centros de salud como clínicas, laboratorios y consultorios. Solicitó a las autoridades que no haya suspensión de energía de manera drástica que puedan dejar un quirófano sin posibilidades de funcionar y se pongan en riesgo vidas. En estos inmuebles comerciales también funcionan supermercados y farmacias, cuya disponibilidad es particularmente indispensable en estos días que el índice de escasez de alimentos y medicinas se ubica entre 80% y 90%, respectivamente.
Otros servicios afectados serían los educativos y trámites ante organismos públicos como notarias y registros, e incluso oficinas del Saime y del Seniat.
También estarían en riesgo la operatividad de las ferias de comida. Encargados de los restaurantes de comida rápida del centro comercial Milenium afirmaron que la medida les resulta inviable porque les están pidiendo que dejen de prestar el servicio durante las horas de mayor flujo de clientes.
Itriago sostuvo que solo 0,05% de los centros comerciales cuenta con plantas eléctricas y no soportan 100% de la demanda. “Las plantas son de emergencia y ayudan a reactivar procesos puntuales en momentos críticos y por cortos lapsos. Tal es el caso de encender luces de emergencia o alarmas de incendio”.
Fuente: El Nacional / DMR