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Alza salarial y falta de divisas ponen en riesgo a la industria

Los anuncios económicos que hizo el presidente Nicolás Maduro el miércoles pasado no satisficieron a los industriales. La falta de claridad en el sistema cambiario y el sorpresivo incremento del salario mínimo los mantuvo con interrogantes sobre cómo operarán en 2015.

Sobre los mecanismos de obtención de divisas, el presidente de Conindustria, Eduardo Garmendia, señaló: “Hay que seguir esperando que el gobierno dé los detalles”.

No obstante, reiteró que las subastas no son una solución para la industria porque les impide planificar. “Hasta ahora las subastas son una especie de lotería: no se sabe cuándo te convocarán, si te adjudicarán y qué monto”.

Recordó que Maduro dijo que en el tercer mercado el dólar se cotizaría al precio del mercado. Esto le hace pensar que las divisas se moverán “muy cerca del mercado paralelo”. Si esto es así no todas las empresas podrán aguantar el alza en la estructura de costo que esto implicaría. “Muchas empresas se verán en la necesidad de cerrar operaciones o líneas de producción para concentrar las actividades en las líneas más eficientes”.

El año pasado la industria operó a 48% de su capacidad instalada por las dificultades que tuvo para importar materia prima debido a la falta de dólares oficiales.

Sobre el incremento salarial, Garmendia cuestionó el momento en que se hace. Añadió que la mayoría de las empresas están regresando de vacaciones colectivas, por lo que probablemente no cuenten con suficiente flujo de caja para asumir ese compromiso en febrero. “Seguramente muchas deberán recurrir a financiamientos bancarios para pagarlo, con todos los costos que tienen”.

Menos productivos. El ausentismo laboral producto de las largas colas en los establecimientos comerciales también incide en las operaciones de las empresas. El segundo vicepresidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal, indicó que “la pérdida de productividad por la escasez es evidente”.

Precisó que los empleados pierden entre tres y cinco horas al día haciendo colas. “Algunos han formado redes internas en los lugares de trabajo y recurren al trueque de productos para garantizarse el abastecimiento. Otros prefieren pedir permiso e ir a buscar lo que necesitan, o simplemente se van y regresan de manera intermitente. Esto impide que sean eficientes en sus labores”, aseguró.

La presidente de la Comisión Laboral de la Confederación Venezolana de Industriales, Maryolga Girán, señaló que en 2014 el ausentismo llegó a situarse en 30%.

Fuente: El Nacional / CSA – DMR